El geminiano besa y habla. Sus besos tienden a ser múltiples y variados. No se conforma con uno ni con dos, sino con muchos, repetitivos, rápidos y sazonados con palabras entre uno y otro. "¡Te quiero, me gustas mucho, te amo!", pues ni aún en esos momentos suelen callarse la boca. Les encanta platicar sobre la naturaleza de sus caricias íntimas: "¿Te gustan mis besos?". Para ellos, o ellas, es importante hacerlo bien, y dejar una huella profunda en el recuerdo para que nunca se olviden.
martes, 31 de enero de 2012
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