Dos cosas llenan el animo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con mas frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral en mi.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario